Los caminos desterrados de la albeitería nos conectan con un mundo incomprendido y por ello olvidad

(las entradas son revisiones de textos antiguos y
no tan antiguos, el autor no incita ni se responsabiliza
del uso de los remedios expuestos, solo hace un repaso de
textos históricos)

lunes, 31 de diciembre de 2012

Formaldehido

El formaldeído y sus combinaciones.·- Este gas, que
se emplea en soluciones acuosas al 35 por 100 con e: nombre
de formol ó Iorrnalína, se obtiene por oxidación del a.cohol
metílíco.                                        ,
    Goza d e enérgicas propiedades antisépticas     destruyendo
al 2 por 100 todos los gérmenes 11lÍ crobí anos.
  . Su 'estado gaseoso hizo pensar en su empleo como á
desintectante, concediéndosele  gran poder de penetración;
.pero no se llega á este positivo resultado más que dentr-o
de locales herméticamente cerrados y con la ayuda de apz.-
ratos especiales,
    El éxito alcanzado por este cuerpo, mayormente es debido
á su empleo en la conservación de substancias alimenti-
cias y .en particular de la leche. Behring, estudiando la
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cantidad necesaría par-a la obstrucción de los gérmenes, in-
apreciable á los sentidos más delicados, la ha fijado en un 2
por 1000. Sin embargo', los gatos pequeños rehusan 1\ leche
en estas condiciones y ;no la toman más que á fuerza de
hambre; en cambio, hasta el 4 por 1000 los animales más
delicados no perciben la presencia del formo'. L~ leche
así tr-atada se conserva por espacio de oc110 días s.n per-
juicio de sus propiedades inmunizantes. En la proporción
de '1 'por ,10,000, la leche se .conserva cuatro días y á 1 por
5000 su conservación es de seis días,                  -
     Por otra parte, se sable hoy que los compuestos de formol
desempeñan gran papel _        en la antsepsa interna y en la
desinfección de las vías urinarias. Los principales deriva-
dos d el formol que se emplean en estos casos son la uroiro-
prima, la ciiarina, 'el helmi1itol y la hetralina.    Todas gozan
de la propiedad de eliminarse por, los riñones y de dejar
en libertad al Iormaldeido.
     La urotropina ó hexaméthylentétmmina,         fué la prime!,a
preparación de formol conocida; data de más de medio si-
glo y hoy se obtiene en forma cristalina, soluble en el agua,_
.inodor a, muy estable, de sabor azucarado, que se convierte
en amargo al poco tiempo de haber-lo probado; su precio es
módico.
     La citarina es una sal de sosa del ácido anhidromé.hyl-
cítrico que tiene la propiedad de desdoblarse         en presencia
de un álcali en áQ\cLocítrico y formaldeído Iíbre. Es un
polvo blanco, soluble, de sabor salado; únese en el interior
del organismo al ácido úricopar;a formar ácido diformaldei-
dúrico soluble. Su empleo resulta, pues, indicado en todas
las enfermedades en que se persiga la eliminación de un
exceso Ide ácido úrico, particularmente en la gota.
     El helminto; es Una combinación de ácido anhidromethylcí-
trice y de urotropina ; es, como los anteriores, Un polvo muy
_soluble, que tiene la propiedad de dejar en libertad el for-
maldeído, yendo acompañado de una gran diuresis.
     La heiralina es un cuerpo blanco de nieve, de azucarado
sabor, soluble, producto de una condensacón de hexamé.hy-
lentétrarnina y de resorcína.
     La orina eliminada por- los enfermos sometidos á los
compuestos de formol no se corrompe ni despide olor amo-
níacal.                                   -
     Muchos enfermos, sobre todo tíí.cos, están en peligro por
no poder eliminar bacilos por los orines; el 'uso de los com-
puestos de formol puede dar en estos casos excelentes ré- -
sultados,
     Esta medicación tiene..' entre otras, la ventaja de evitar
complicaciones l' enales tan frecuentes en las fiebres erupti-
vas ; 'estas son las e onsideracíones que ha acons'ejado su em-
pleo en 'un caso de cistitis purulenta hemorrágíca         en ¡un
                        REVISTA       VETERINARIA       DE       ESPAÑA                         83


jumento cuya curación se obtuvo en seis semanas. La he-
tralina fué el compuesto empleado á la dos:s de 10 gramos
por (día;. de manera que 'el enfermo absorbió 590 gramos
de medicamento en veinte días sin haberse observado en
él 1 menor reacción térmica, circulatoria ni respiratoria
durante el tratamiento.     El apetito y la diuresis no acusaron
modificación alguna. No debe recurrirse á los lavajes de
la vejiga más que en los casos crónicos; dando .la preteren-
da á las soluciones de oxícianuro de mercurio á 1 por 1000
y desconfiar del ácido fénico, del sublimado y del íctiol.
    El autor cita todavía, obser-vaciones de nefritis' parenqui-
matosa, !d:e pielo-nefritís, de cistitis, enteritis y prostatitis;
de meningitis y nuclitis en el perro, tratados con éxito por
la heiralina administrada de 3' á 10 gramos por día. (Deuis-
che iieriirztliche Wochenschrift, 9 y 16 marzo de 1907). - J. B.

Yohimbina

 HOLTERBACH.    Uso de la yohimbina Spiegel en medicina
veterinaria.   -  La yohimbina es un remedio soberano contra
la impotencia, Este producto que antes se formulaba para
el hombre, se administra hoy con gran éxito á los machos
reproductores agotados ó indolentes.
  , Para combatir- la frialdad de las hembras -de la especie
bovina, porcina y caprina, Holterbach les' ha administrado
pastillas de yohimbina Spiegel, obteniendo resultados muy
lisonjeros. A los diez      quince días de administrar el me-
                             ó


dicamento, se presenta el celo, y sin que éste. sea una ma-
nifestación nerviosa, pues corresponde á la ovulación y la
monta verificada en este momento va seguida de éxito.
    Sabernos que en las razas precoces, sometidas á una ali-
mentación intensiva, criadas en estabulación casi permanen-
te, el. celo apenas aparece y cuando lo hace á lo mejor pasa
inadvertido. Gontraeste estado, la yohimbina es el remedio'
heroico que evita los perjuicios 'que sufre el ganadero de
razas y variedades seleccionadas .
.' Al decir de Strubell y Müller, la administración de ~a
yohimbinq, determina una vas odilata ción persistente en los:
                    HEVISTA     VETERINARIA    DE   ESPAÑA                      8l


órganos genitales -y centros nerviosos coítales, así como de
toda la médula espinal        -Ó,




    Holterbach ha usado la yohimbina para cornbatr la me-
tritis purulenta de la vaca, consiguiendo que la cantidad
de líquido expelido fuera mayor. Este resultado se con-
sigue á los quince días de usar el medicamento,
    Al igual de lo que ocurre con los medicamentos que tie-
nen una acción específica, los animales reaccionan más 6
menos rápida y enérgicamente, 'no olvidando este hech-o cuan-
do se administre, que ha de ser á dosis pequeñas, hasta
obtener el efecto .
  . La y(i)himbina se da por la boca cuando se quiere que
determine su acción en los órganos genitales, y por la vía
subcutánea si se busca un efecto inmediato (congestionar
la médula en caso de pares-a del tercio posterior).
    He .aquí las dosis señaladas por el autor:
                                      ,
Caballo y bóvidos
Cerdos . . . .
                                     ('05
                                     0'01
                                               ldetra ála6 veces cada
                                                    3
                                                           impotencia
                                                                        día, COIl-
                                                                         ó frial-
Carnero y cabra.                     0'01      f
                                               .    dad genérica.
Perro, hasta 10 kgs.                 0'00025   1 de 6 á 10 veces cada día,
   »     » 20 » . ..                 O' 0111   ~ para combatir las pa rá-
Peno, que pase de 25 kgs.            0'0()25   f    lisis.

    Es preferible aumentar las dosis débiles, que las de las
fuertes espaciadas, porque en este caso, el efecto se ob-
tiene tarde, y en los animales grand es .:l.l0 se puede aban-
donar el tratamiento hasta haber adminislrado 2 gramos
de hidrocloruro ele yohimbina.
    En Gustrów se vende yohimbinc¿ para veternaria, llamada
también desnaturalizada, en forma de pastillas: pasti.las ama-
rillas de 1 miligramo, pastillas de color obscur-o de á 1 cen-
tígramo , pastillas de color de rosa de á 1 decgramo de sal
pura, y todas ellas se expenden en tubos de v.dr.o. (Ann.
d~' méd: oet., núm. 10, octubre de 1907). - J. F.

La dilatación aguda de estómago en el caballo y su tratamietno

          (*)

                                                 POl\ EL


                                          DR.      MAREK
                                             . de Budapest


    Los casos de dilatación aguda del estómago, dice, son
muy frecuentes en la clínica de Budapest, llegando á la;
cifra de 97 en el año. 1'906,de los cuales tuve 5 en ei primer,
trimestre, 29 .en el segundo, 43 en el tercero, y los 20 res-
tantes en el cuarto y último, Estos 97 casos representan
un 13'9 por 100 de los casos de, cólicos observados durante
el mismo año por el autor, de lo cual deduce la consecuencia

   (*)   Traducción    comentada     por J. Barceló.



                                                                                   •
                 REVISTA   VETERINARIA   DE   ESPAÑA             65


  de que la dilatación aguda del estómago es una enfermedad
  bastante. frecuente.
       Goma causa de la enfermedad, señala en 11 ele los referi-
  dos casos una ingestión excesiva ele 'alimentos; en los demás,
  el caballo había tomado su ración habitual. Por lo tanto,
  el accidente se presenta también después de la ingestión 01'-
  dinat-iamerite cotidiana de los alimentos. En tres casos sola-
. mente los caballos habían tomado alimentos verdes; y tiene
  su explicación en lo poco común que es en las grandes po-
  blaciones esta clase de atímentación .
     . En 39 de los casos citados puede incrímínarse      al traba-
  jo inmediato á la comida como factor primordial de la
  dolencia.                  .'               .         j

       Los síntomas, en 7 casos aparecieron en seguida de haber
  comido, por ingestión     de forrajes   verdes en un caso, por
  harina de maíz en otro y por excesiva cantidad de bebida
  en otro. Los primeros indicios se presentaban durante la
  primera hora' que siguió á la comida' en 9 caballos, durante
  la segunda en 13, cuando la tercera, en 8, en la cuarta 16,
  en la quÍn,ta 13, en la sexta 8 y en la séptima, 6; apareciendo
  en otros 5 casos después de medio día de inapetencia.
       Se apreciaron eruccíónes     en 34 de los casos (un tercio
de los enfermos) y vómitos en 10. De estos últimos, tres
mur-ieron .y los -demás curaron perfectamente,
      La Iclifi.c'ultaGen la respiración es constante, variando
  únicamente en su intensidad, pudiendo llegar hasta la asfixia.
      El pulso muéstrase variable en su frecuencia: á menos.
de 40 en: un enferrno ; de 40 á 49 en 24; de 50 á; 59 en 21;
ele 60 á í69 'en 16; de 70 á 79 en 13; de 80 á 89 en; 7, Y á más
de 90 en 4.
   , Los ruidos intestinales se (mostraban más intensos en todos
los casos en que era concomitante el meteorismo intestinal
(31 casos); siendo más ó menos disminuidos si el estómago
era el solo afecta/do, desapareciendo en absoluto cuando llega
la rotura .de este .órgano.
      Comprobada la impotencia del tratamiento medicamentoso
y' la cifra elevada de la modalidad, decidió el Dr. Marek
  emplear sistemáticamente      los medios adecuados para conse-
guir la evacuación del contenido del estómago con el catete?"
  estomacal, como él le llama, el que definitivamente adoptó
en los casos objeto de estos experimentos.
      Anteriormente había empleado la sonda esofág.ca de Mon-
roe, larga de dos metros; pero el hilo espiral del interior'
del conducto privaba la' salida de las materias alimenticias.
Hizo prácticas luego con un cateter .doble destinado á la
irrigación y expulsión consecutivas, pero el grueso diáme-
tro del aparato impedía 'en muchos casos su aplicación. Más
tarde empleó un cateter- simpje de cauchú rojo con el cual
obtuvo más buenos resultados, y finalmente, ·como consecuen-
66              REVISTA   VETERINARIA   DE   ESPAÑA




  da de sus largos ensayos, puso en práctica', con buen éxito,
  el cateter que usa en la' actualidad.
       Consiste en un tub'o de cauchú rayado de 2'75 metros,'
  con un total diámetro de 27 á 30 milímetros y de 16 mili-
. metros de luz. El extremo terminal del tubo va provisto
  de un ibotón cónico.      Cegando la luz del tubo en toda su
  longitud una caña' apropiada, asegura su rigidez, perrní.ién-
  dale al propio tiempo una relativa y necesaria elasticidad.
       Como prueba de que la operación es seguida de buenos
  resultados y exenta de pelgros, dice Marek que en la clí-
  nica de Budapest se practican anualmente más de 100 cate-
  terismos del estómago, sea como tratamiento, corno medio
   de diagnóstico ó con un fin terapéutico, sin haberse obser-
  vado jamás 'un solo caso de perforación ó herida dei esófago.
       En 77 de 100ssupradichos casos, bastó una sola introduc-
  ción del cateter'; tuvo que repetirse en 9, y en uno solo
  fueron precisas tres intervenciones:
       En 55 casos sobr-e los 84 tratados, hubo 'necesidad de recu- .
  .rrir á la dilución del contenido estomacal por medio 'del
  .agua templada.                    .                   '
       'Hubo necesidad de recurrir á la 'punción del intestino en 5
  casos de meteorismo intestinal grave; en 26 casos el meteo-
  rismo desapareció á 'continuación del vaciado del estómago.
       La capacidad normal del estómago es, según Ellenberger
  y Baum, de 8 á 15 litros. La cantidad de materias evacuadas
   ha variado en 75 casos de 5 á 30 litros; es preciso recordar
  que casi. siempre hay parte de gases en el contenido y que
   no se 0:bti:'enejamás la vacuidad absoluta del reservaría. e
       En 23 casos-el contenido estomacal se encontró colorado
  por la sangre y (se pudo comprobar lal espectroscopo la pre-
   sencia de hemoglobína sin .vestgios de glób'ulos rojos, ésto!"
   habían sído xíísueltos en el jugo gástrico ácido -.
   ., El contenido estomacal, en todos los casos fué siempre
   acentuadameute ácido;. en estado pastoso se halló en 8 ca-
   sos ; 'en 34 líquido, y en 4! se encontró mucha parte de fo-
  nrajes. "                          .
        Para 'poder apreciar el valor del tratamiento, es preciso
  -deducir de las 92 observaciones 10 casos en los cuales el
   cateterismo no pudo ser practicado por sobrevenr la/ muerte
   antes ó durante la operación ; 2 casos en que no se pudo
  practicar por def'enderse los enferm'os .
      .Resta un total de 85 casos dedilatación aguda del estómago
  que dieron solamente 4 defunciones (4'7 por 100), y 81 cura-
   ciones (95'3 por 100).
    , De los cuatro casos de muerte, Uno fué debl'do á meteo-
  rismo intestinal y otro á desgarradura del colon. Si hace-
   m'0S abstracción de estos dos casos, restan solamente dos
   seguidos de muerte, á pesar del cateterismo estomacal. En
   uno de estos dos casos el estómago encerraba solamente un
                   REVISTA   VETERINARIA   DE   ESPAÑA              67


    litro de' una masa' pastosa', y luego, con 'la "inyección de, Un
    litro de agua, evacuó 12 litr-os de líquidos; el caballo parecía
    curado; no se renovó la operación y vino la rotura de'!' es-
    tómago.     En cuanto al otro, no mejor-ó su estado general
    después de la operación.                                  .
         El tanto por ciento de los casos de ruptura del estómago
  .con . relación al 'total de muertos porr cólicos, a.canzó á un
   .36'por 100 ,en 1898, á un 16 por 100 en 1903, á un' 15' pon
    100 en 1'905y á 'un 8 por: 100 en 1906. Esta eIra podría: ser
   más reducida "todavía si elimináramos los casos de anima-
  'les moribundos en el momento de su presentación            ósi los
   propietarios. fueran 'más diligentes para poner .en cura á
   los' enfermos:'                                                 ' ..
       . En' los años 1896 y 1897, ensayó el cloruro de bario
   para el 'tratamiento, y obtuvo un resultado de defunciones
  de 'un 29 Y 34' por 100 respectivamente.
         En 66 enfermos fué suficiente una sola evacuación, del
  contenido estomacal para quedar completa' y definitivamente
  curados.r Casi en todos los casos se manifestaban intensos
  dolores antes. de la i:ntervención, desapareciendo aquéllos
  luego de 'practicada: ésta. Unícamente en 5 caballos pudo
  observarse la persistencia de un p~ocode abatimíéri'rrdurante
  una ó     varias horas.                                       ..
   1 ; En doce 'casos    las perturbaciones continuaron de media
  á' \ siete horas: habiendo en todos ellos timpanitis intestinal
  concomitante que se Iué' resolviendo lentamente, menossea
  cinco casos en que Se practicó la' punción -j¡nt~st1nal..'        " !
        Al vaciado del, estómago en estos experímentos corrsspon-
  dieron 13 casos de dilatación aguda secundaria consecutiva»
  á un vófvulus en 5; á una obstrucción. del' Ileon en 1.;
,á, la: torsión del colon en 2; Y á los -cólicos tromboembóli-
  tos: eh 3.                                     .'     .
;··'··'ba cantidad de materias evacuadas en estos 'casos Iué co'Ü',.
síderablet en general; pasó de 13 litros 'en' todos los casos'.
En und, de obstrucción del colon se evacuó .en 19 horas 52
litros ¡de contenido estomacal. Contrariamente de lo obser-
vado -en las, dilataciones primitivas, las 'materias en este caso
tenían la consistencia y el olor del contenido del intestino
delgado, siendo por este hecho un elemento de diagnóstico'
diferencial. ,                                      ,.
   ¡:L Ya se -concíhe que en estos casos secundarios      no ha de
tener el cateterismo la heroica acción que en los primitivos
tiene; por esta razón, de los trece enfermos afectados (de
cólicos trombcembólicos,         sólo sobr-evivió uno.
       De todas maneras, los resultados expuestos llevan al au-
tor á las siguientes conclusiones:
       1.a El solo tratamiento racional de la dilatación aguda
del estómago del caballo, consiste en la evacuación del contenido
estomacal con el caieter.
68             REVISTA   VETERINARIA   DE   ESPAÑA




     2.a El empleo del cateterismo estomacal en el caballo, no
ofrece ning~ma dific~6ltad ·real.
     Para practicar esta operación, dos ayudantes    ómás man-
tienen la cabeza 'del caballo en posición tal, que se abra
todo lo posible el vértice: del ángulo formado por la cabeza
y cuello, colocado en la haca un espéculum         de B.ayer. ó
una símple vescalerílla recubiertas sus b arras de estopa ó
lienzo ; y retirada la lengua á un lado, se introduce el cate-
ter embadurnado de grasa por 'su extremo y se empuja sua-
vemente oon las dos manos hasta hacerlo llegar al estómago.
     En los casos .de dilatación aguda de la víscera, el cateter
'penetra sin .resistencia dentro del estómago. Alguna vez .se
encuentra. cierta dificultad al franquear el cardias ; en este
casó se retira el mandrín y se inyecta por la extremidad
lilke del tubo, por medio de un embudo, uno          ódos litros
de agua templada, y entonces el card.as cede.
. Generalmente,' en cuanto se retira' el mandril, principia
a   salir el contenido del estómago. En agunos casos el ori-
ficio "del botón terminal se obstruye. por un tapón alimen-
ticio y debe imprimirse al cateter ligeros movimientos :de
vaivén para que funcione; también pueden inyectarse dos
ó cuatro litros' de agua templada Piara el mismo objeto.
     Si el contenido evacuado resulta muy espeso ,ó más       ó


menos enrojecido, es preciso completar la operación con
'un 'lavaje al agua' templada, haciendo penetrar por medio
del, embmdo, una ó más veces, ,de 2 á 5 Uros de' agua! tem-
plada que se evacuará en seguida.
     La operación se practica en malas condiciones si el animal
  está en el suelo; se produce fuerte disnea y no consigue
una respiración suficiente en estas circunstancias.
      En todos los casos en que se practique el cateterismo
del estómago, aunque se obtengan buenos resultados, es pr-e-
  ciso guardar á los enfermos en observación durante algunas
  horas. Si se presentan nuevos síntomas, se repetirá la ope-
  ración, (Zeitschrift  für Tiermedicin. Enero de 1907).
      'Dada la írecuencía de los cólicos en el caballo, Iljo hay
  duda que aquí, como en Budapest, es frecuente la d.latación
  aguda del estómago. A nosotros .nos convence el trabajo
  del Dr. Marek y prometemos ensayar el proced.miento en
  c'uantose presente ocasión; por de pronto, podemos ade-
  lantar que, en más dé la nÚ~.a:d las- autopsias practicadas.
                                    de
  en caballos muertos de cólicos agudos, hemos encontrado
  la rotura del estómago.

Utilidad de las correntes eléctricas en la obstrucción intestinal excrementaria





J.  FARRERAS



Una yegua de cinco años presenta síntomas de


indgestión



con


moderada enteralgia.



Llama grandemente la atención una constipación pertinaz,

que no cede ni á las inyecciones de clorhidrato de pilocarpina,

ni á las de bromhidrato de arecolína, ni á las de pilocarpina

asociada con el sulfato de eserina. Es de advertir

que -con el tiempo que duró la enfermedad, hubo ocasión

de echar mano de todos los recursos aconsejados, así como

de combinar la terapéutica farmacológica con' la Iisica ó

mecánica.

El animal s.oporta once días sin evacuar excremento alguno,

y de sus intestinos 'no se expulsa durante este tiempo
la menor cantidad de gases, 'El recto se halla vacío y su

exploración no da lugar á suponer la existencia detorsión

intestinal.

La ausencia de borborigrnos indica paresia completa del

tubo digestivo, que no consigue despertar la eserina aun á

dosis atrevidas,

En vista de los efectos negativos de los medicamentos

empleados en este caso de obstrucción intestinal, ensayo

'las corrientes de


inducción 'intensas, aplicadas durante los



deis últimos días que duró la enfermedad y en sesiones de

un cuarto de hora de duración cada una, sirviéndome del

aparato de Spamer.



,R-EV¡'STA VETERINARI>A. '.DE ·ESPAÑA

19


La primera sesión es tolerada sin ninguna reacción por
varíe de la enferma; en las otras se defiende de un modo
agresivo.
A la segunda sesión' se .advierten ya borborigmos que
continúan á interv-alos durante el día. Al siguiente por la
.noche

comenzó la evacuación de excrementos secos; cubiertos


de exudados membraniformes, á 'la que

sigu.ó una dia-

~rrea que duró tres días.
Con el relato de este

hecho olíñico no se intenta demos:"



.trar que las corrientes de inducción sean específicas para
··UUTar la obstrucción intestinal, sino consignar tan sólo la
'influencia benef'ieiosa que en estos- casos pudieran tener. 'Es
innegable que 'los líquidos del tubo intestinal aumentaron
 

-erí .

virtud de la acción de los agentes de la medicación


.,purgante, pero éstos no .Iograron dar motricidad al intestino.
En este concepto, las 'corrientes eléctricas constituyen
un recurso

'110 despreciable, menos teniendo en cuenta lo


.irnposible


que por una porción de circunstancias resulta


practicar un masaje bien hecho en los animales grandes,
.al igual que se hace en el hombre para combatír la paresia - .
intestinal.
Además es éste un hecho clínico curioso, porque cons-
·tituye 'Una prueba notable de resistencia del intestino y de
tolerancia grande por .parte del animal, que no señaló

fenó-

HIenas visibles de intoxicación, en contra de lo que se afirma
en algunos tratados de semiología, según los que, por lo
_general, sucumben los enfermos que no excrementan durante
tres

ó cuatro días .


.'La yegua que motiva este relato clínico estuvo once días
stn excr ementari; toleró, mientras duró la enfermedad, cuatro
gramos de clorhidrato de pilocarpina, dos de bromhi-
.drato de arecolína, uno de sulfato de eserina, tres litros
de aceite de adormideras, tres de aceite de ricino, 1,500 gramos
de sulfato de sosa,' tresJitros de infusión de hojas de
.sen, 200 gramos de áloes y 80 centigral'nos de aceite de erotontiglio.
Bebió en abundancia cuanta.agua quiso y no comió

hasta los doce días.


U nícamente las corrientes eléctricas

consiguier on despertar la inercia del tubo digestivo.

http://ddd.uab.cat/pub/revvetesp/revvetesp_a1907m9v2n1@unizar.pdf